Despistada entre el murmullo circunstancial, ingresa la esperada en cuestión.
Escucha una voz amiga que atenuando sonidos pronuncia: - ¡Acá estamos!
Resuenan ahora cánticos de complicidad, imperceptibles más allá de aquellos tres seres, distantes y cercanos, mezcla entre amigos, cómplices y hermanos.
Hablan de tiempos, de darse, darles, darnos tiempos.
En esta tribu, Novato incursiona en la incompletud como proceso, en la inmediatez en la cual no debemos vivir; en los tiempos, tiempo para el sexo, tiempo para el amor, tiempo al tiempo.
Comparten complicidades de un sábado a la noche, encuentros y desencuentros de amores, de hoy, de ayeres; entrelazados en melancólicos pensares.
Uniones duraderas, ocasionales, circunstanciales. Rupturas eminentes, dolorosas, recurrentes. Repercusiones carnales-espirituales.
Ella, medita en base a: - Darle tiempo al tiempo, sin apresurarnos, después nos cagamos a nosotros mismos. Mejor no mirar atrás para arrepentirnos, sino ser conscientes que lo disfrutamos y listo.
Novato argumenta no tener apuro, a la vez que Mayor/menor se cuestiona seguir esperando.
¿Qué se espera al amar?
Juntos cuestionan lo justo – no justo, lo que corresponde y lo que no, lo lícito y lo prohibido.
Enmarañado entre lo no dicho, ríen cuando Novato manifiesta: - festejar todos los días que vivimos, la vida es una fiesta.
Repercuten nostalgias de hechos y derechos, de actos y actores, de aquellos distantes y cercanos, de primaveras e inviernos.
Resurge el tiempo entre los vaivenes de la tertulia ahora relacionado con el debo hacer, el tengo que hacer, donde la respuesta se enfrenta al abismo de la nada.
Novato anuncia tal cual presagio: - ¡no te quemes la cabeza!
Ella acota simplemente: - temita complicado…
Se respiran ausencias, se intuyen reminiscencias, confluyen cobardías.
Prosigue Novato: - es todo fácil, nuestras emociones lo complican. La soledad no es mala.
Invertido a la “norma”, Ella plantea: - es como una mezcla, porque por un lado complican las emociones, pero más que eso, las racionalizaciones.
Mayor/Menor se mantiene atento y expectante frente al diálogo entablado entre sus dos cómplices.
Novato dirigiéndose a Ella aclara: - Si, pero las racionalizaciones hacen a las emociones por más que sean diferentes el poder significarlas las crea.
Tal cual velero que cambia su rumbo, los tres prosiguen en otro tema. Hablan de complicidades, de amistades, de eventualidades, de insólitas coincidencias que hicieron y hacen que confabulen juntos en pro de compartir sus días.
Planifican sus días especulando futuras saudades, al no encontrarse por algún tiempo. Se reirán de sus reacciones, entre exteriorizaciones de afecto y rigidez de sentimientos. Unos a otros realizan encargos, pronuncian un “no te olvides”, “tráeme…”
Retoman pautas sobre romanticismo, especulan sobre lo no verbal, se delatan miradas, se desinhiben gestos.
Por momentos interrupciones, especies de desconexiones repercuten interceptando los códigos manejados hasta el momento.
Al retomar Mayor plantea la necesidad de amor.
Ella, mezcla de utopía y estereotipia plantea: - seguro está más cerca de lo que te imaginás o querés pensar. A la vez que plantea casi al pasar: -hombres, hombres…
Buscando algo similar a retractarse o autoconvencerse alega: - algunos buenitos quedan.
Novato, luego de un meditado silencio expresa: - el amor es misterioso, siempre está lejos y cerca, vive en la incertidumbre, y el que lo busca lo presiona y grita ¡no me presiones! Entonces es cuando se aleja, pero cuando uno no lo busca aparece y creemos que es hermoso. Siempre acaba sorprendiéndonos.
Ella experimenta varias sensaciones al escuchar los últimos comentarios, a la vez que piensa, por suerte aún quedan seres con sensibilidad.
Por momentos entre el amor resurge la sensualidad, exteriorizada al pasar, en citas semiocultas, en promesas de néctar, en reciprocidades.
Alternados silencios se acompañan de historias, de búsquedas caóticas, de múltiples existencias.
Renuevan la carta temática, pasándose la posta ahora con respecto a las edades. Ella y Novato hacen cuentas, revolotean entre años, meses, mientras que Mayor recita poemas, poemas de entrega, poemas de amor…
Los anteriormente contrincantes se asocian para incitar a Mayor a manifestar sus dotes de trovador, pero entre amistad y amor, puede que prime la razón.
Nuevamente silencios empercudidos de sinsabores.
Amor otra vez…
Ella realiza equiparaciones con embriaguez, ceguera y libertad.
Habla sobre las indecisiones propias y ajenas, en la asfixia condicionante de cada instante, el darse cuenta, el plantearse emprender el propio viaje no esperando desentendidos, sino partícipes.
Mayor atento a sus palabras asiente levemente entre gestos inconclusos.
Agrega dubitativo: - Si, pero es difícil llegar a eso. Lleva mucho tiempo…
Ella continua la frase inconclusa: - Mucho darse la cabeza contra la pared… ( a la vez que percibe que tampoco podrá culminarla).
A continuación hablaron de Boudelaire, de alucinógenos, de dolores de parto, de parir ideas, del dolor y goce de exteriorizarlas.
Hablaron, hablaron y hablaron… ahora de otros indios, de otras tribus.

JAJA MUY SIGNIFICATIVO HASTA NUESTROS NOMBRES ANITA, QUE PASES FELICES FIESTAS ANITA SIEMPRE ES BUENO PODER LEERTE, ME DI CUENTA EN EL ACONTECIMIENTO DE MI LECTURA QUE LOS PERSONAJES SOMOS NOSOTROS, SOBRE NUESTRA CHARLA, JAJA! MUY BUENO!CREATIVA, PENSADORA, INMORTALIZASTE UN MOMENTO DE INTERCAMBIOS QUE PRONUNCIABA LA ANTESALA DE TU VIAJE, TRANSFORMANDOSE EN UNA DIGNA DESPEDIDA DE NUESTROS INTERCAMBIOS QUE LOS SEGUIREMOS HACIENDO, POR MEDIO DE ESTE BLOG Y DE NUESTROS PRÓXIMOS ENCUENTROS!
ResponderEliminarGurisito!
ResponderEliminarComo verás creo que pasamos por un ida y vuelta constante, jugando un poco entre Mayor, Novato y Ella. Jugamos continuamente distintos roles que se superponen en este gran entramado.
Busqué recrear un momento, nada más...
FELIZ COMIENZO PARA TI TAMBIÉNN!
Nos leemos!
Portate y a celebrar