sábado, 28 de enero de 2012

El animarse a amar


Un beso tras otro recorre una zona de sensibilidad, sensibilidad artística tomada por un veneno, ensordecida por una melodía que centra lentamente... las manos entumecidas tomadas posesión, sufren por no poder tocar el alma, siendo limitadas por una piel, que se raja al contacto por el otro. Los silencios mueren en cada caricia, las palabras brotan atrevidas de la boca arrancando un sentimiento arraigado muy en el fondo... un latir marca la melodía, una pulsion de movimiento. La sensación de ser inmortales nos invade una vez mas, la boca se seca las palabras se mueren, los ojos se encienden y yo solo te pido que no dejes de brillar. Pero tu piel desnuda se vuelve pudorosa y se aleja del placer... una mirada furtiva taja el aire espeso por un sentimiento reprimido.


Soy mortal, de ahora en mas, ya lo sé pues la pasión es un acto del ser, un mensaje mutuo, un nexo, un sexo, hasta un dolor. Hoy solo muero...

Ver mas allá


Soy un pequeño barco en un océano de sentimientos, en aguas agitadas que ponen a prueba mi fe, mis necesidades y mis pensamientos. Soy ese punto ínfimo entre tanto azul y espuma, soy la (des)esperanza, fluyo... solo fluyo. Que hacer ante un monstruo implacable que tiene la fuerza suficiente como para ponerme fin en cualquier momento, deberé aprender a respetarlo quizás... y quizás podré dominarle algún día, solo quizás... Intentaré no perderme entre las olas, esperaré a que mi barco pueda ser digno de navegar tranquilamente